Curación mínima de 12 meses. Su sabor es enérgico y persistente en boca, posee el típico picor de los quesos mediterráneos. Su corteza rojiza se debe a su dilatada maduración en frío y a las sucesivas manos de aceite a las que se somete. El interior es compacto, de color pajizo y con el fino “ojo de perdiz” tan característico del queso de oveja de Castilla.

10,0062,00

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúas utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar